Fue en el vibrante año de 1879 que apareció el Grande Hotel Duas Nações, en un primer piso en la Rua da Vitória. Su dueño fue Felizardo da Lima Sertã. En Portugal, el sistema político seguía siendo la Monarquía Constitucional del reinado de D. Luis I y el Partido Regenerador. Por iniciativa del rey, cientos de kilómetros de carreteras y ferrocarriles, se construyeron varios puentes en el país y se garantizó la navegación a vapor en el Tajo, Sado y entre Lisboa y las Azores. Además, introdujo el telégrafo eléctrico en Portugal, creó la educación industrial y organizó la educación agrícola.

La política para el desarrollo del transporte y las comunicaciones han aumentado la circulación de productos y han establecido un mercado nacional, contribuyendo así a la modernización del país.

Es en este contexto que, en 1907, el Hotel también se convirtió en propiedad de José Marques, quien lo modernizó y remodeló de tal manera que pasó de una a cinco plantas en el mismo edificio original. La planta baja estaba ocupada por Alfaiataria Ribeiro y Silva.

Con 58 habitaciones, todas orientadas al exterior, se anunciaba por sus "baños fríos, calientes y lluviosos".

Toda la decoración del hotel destaca por su sencillez y elegancia.

El Hotel Duas Nações era conocido por la comodidad que ofrecía a sus huéspedes.

Es en 1926 que, para hacer que esta competencia sea aún más valiosa, comienza a ofrecer un automóvil y un servicio de automóviles para facilitar las visitas de sus huéspedes a la ciudad.

Una tarifa diaria en este momento le cuesta a cada huésped entre 1 $ 300 y 2 $ 500 reis.